Parabola Del Publicano Y El Fariseo Para Niños es una historia bíblica que ilustra la importancia de la humildad y la fe en la relación con Dios. Jesús utiliza esta parábola para enseñar que la verdadera justicia no proviene de la autojustificación, sino de la humildad y el reconocimiento de nuestra propia necesidad de Dios.

La parábola describe a un fariseo, un hombre que se consideraba justo, y a un publicano, un recaudador de impuestos considerado pecador. El fariseo se jacta de su justicia ante Dios, mientras que el publicano se humilla y reconoce su pecado.

Jesús utiliza esta historia para mostrar que Dios no se complace en la arrogancia, sino en la humildad y el arrepentimiento.

La Parábola del Publicano y el Fariseo: Introducción: Parabola Del Publicano Y El Fariseo Para Niños

La parábola del publicano y el fariseo es una de las historias más famosas de Jesús, que nos enseña una lección importante sobre la humildad y la fe. Jesús usaba parábolas, historias con significado simbólico, para comunicar verdades espirituales a sus seguidores de una manera accesible y memorable.

Esta parábola se encuentra en el Evangelio de Lucas (18:9-14) y se desarrolla en el contexto del templo de Jerusalén. En ese tiempo, los fariseos eran un grupo religioso conocido por su estricta observancia de la ley judía. Los publicanos, por otro lado, eran recaudadores de impuestos, considerados pecadores por la sociedad judía debido a su asociación con el gobierno romano.

En la vida real, podemos encontrar situaciones que se asemejan a la parábola. Por ejemplo, cuando una persona se siente superior a otra por su posición social, su riqueza, o su nivel de educación, está actuando como el fariseo. O cuando alguien se humilla ante Dios, reconociendo su necesidad de perdón y gracia, está actuando como el publicano.

El Fariseo: Un Hombre Justo

El fariseo en la parábola se presenta como un hombre religioso que se considera justo y digno de la aprobación de Dios. Su comportamiento se caracteriza por una actitud de superioridad y autosuficiencia.

  • Se coloca en el frente del templo, para que todos lo vean orar.
  • Enumera sus buenas obras y acciones, como ayunar dos veces por semana y dar el diezmo de todas sus ganancias.
  • Se refiere a sí mismo como “yo” con frecuencia, enfatizando su propia justicia.

Ejemplos de personas que pueden identificarse con el fariseo son aquellos que se enfocan en su propia rectitud y se creen mejores que otros. Pueden ser personas que se aferran a sus propias reglas y creencias, sin considerar las necesidades de los demás.

El Publicano: Un Hombre Humilde

El publicano, en contraste con el fariseo, se presenta como un hombre humilde y consciente de su pecado. Su comportamiento refleja una actitud de arrepentimiento y dependencia de Dios.

  • Se mantiene a distancia, sin atreverse a levantar los ojos al cielo.
  • Golpea su pecho en señal de arrepentimiento, reconociendo su pecado.
  • Dice: “Dios, ten misericordia de mí, pecador”.

Ejemplos de personas que pueden identificarse con el publicano son aquellos que reconocen su necesidad de Dios y buscan su perdón. Pueden ser personas que se sienten pequeñas y débiles ante Dios, pero que confían en su misericordia.

El Mensaje de la Parábola

La lección principal de la parábola es que la verdadera justicia no se basa en nuestras propias obras, sino en la humildad y la fe en Dios. Jesús enfatiza que la persona que se humilla ante Dios, reconociendo su necesidad de perdón y gracia, es la que es justificada a sus ojos.

La parábola nos invita a reflexionar sobre nuestra propia actitud frente a Dios. ¿Nos consideramos justos por nuestras propias obras o reconocemos nuestra necesidad de su gracia? ¿Nos acercamos a Dios con humildad y arrepentimiento, o con orgullo y autosuficiencia?

La Parábola para Niños: Adaptación y Recursos

Para explicar la parábola a los niños, podemos utilizar una historia sencilla y atractiva. Por ejemplo, podríamos contar la historia de dos amigos, uno que siempre se jacta de sus buenas acciones y otro que se siente avergonzado por sus errores.

El primer amigo representa al fariseo, mientras que el segundo representa al publicano. Podemos enfatizar que Dios ama a ambos amigos, pero que el segundo amigo es más feliz porque reconoce su necesidad de perdón y gracia.

Personaje Descripción Imagen
El Fariseo Un hombre religioso que se considera justo y digno de la aprobación de Dios. [Imagen de un hombre con ropa elegante, rezando con las manos juntas]
El Publicano Un hombre humilde y consciente de su pecado. [Imagen de un hombre con ropa sencilla, agachado con la cabeza baja]

Un juego interactivo para niños podría ser una actividad de colorear o dibujar. Los niños pueden colorear o dibujar imágenes de los personajes de la parábola, y luego escribir o hablar sobre lo que aprendieron de la historia. También pueden crear sus propias historias o juegos basados en la parábola, utilizando sus propias ideas y creatividad.

La parábola del publicano y el fariseo nos invita a reflexionar sobre nuestra propia actitud frente a Dios. ¿Somos como el fariseo, confiados en nuestra propia justicia, o como el publicano, reconociendo nuestra necesidad de la gracia de Dios? Al igual que el publicano, debemos humillarnos ante Dios y confiar en su misericordia, sabiendo que solo a través de él podemos alcanzar la verdadera justicia.